Mientras la procesión (que tiene por anderos exclusivamente sacerdotes revestidos con la dalmática) recorre el claustro, las monjitas de clausura se desplazan de celda en celda para cantar a su Esposo a lo largo de su recorrido: solo se las oye no se las puede ver pero están al otro lado de las celosías de las ventanas que dan al claustro por donde transcurre el sepelio.
Yo estuve hace unos años y fue muy emocionante.
Cristo-Custodia yacente del Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid. |
Si aun sigues en el sepulcro excavado en la roca del huerto de José de Arimatea, como ayer te recomendaba, y te has quedado prendado de esa llaga que hirió el pecho de Jesús, ya sabes que para ti esta noche, como para las Descalzas Reales, has dormido junto a una Custodia de la que brotan los Sacramentos de la Iglesia.
En pocas horas y desde el interior de la profundidad de ese costado abierto, sentirás un Corazón que de nuevo palpita: ¡se acerca la Pascua!
Vero.
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