miércoles, 2 de julio de 2014

Compasivo y misericordioso

Continuamos con el salmo 102:
"El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; no está siempre acusando ni guarda rencor perpetuo".
Cuando un hombre se mueve a compasión lo atribuimos a que tiene un corazón que brinda misericordia. El Corazón de Dios es el mismo Amor divino que se derrama en los corazones humanos aquí y ahora, por eso hablamos del Sagrado Corazón de Jesús, en el que se nos invita a confiar, porque el amor es la única garantía de confianza.
Esa misericordia divina es rica en clemencia, su acusación está presta al perdón y no guarda rencor.

El perdón de Dios te espera, porque Él es lento a la ira: la paciencia es un fruto del amor y el Amor de Dios no solo es personal sino además divino.

¿Todavía no intuyes el significado de ser compasivo y misericordioso?

Vero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario