sábado, 24 de mayo de 2014

Serenidad: unos cuantos talentos

Octavo peldaño para alcanzar la serenidad (según San Juan XXIII)
"Sólo por hoy haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión".
Pone San Lucas en boca de Jesús estas palabras:
"Quien es fiel en lo poco también es fiel en lo mucho; y quien es injusto en lo poco también es injusto en lo mucho" (Lc 16, 10).
Recomendaba San Agustín guardar el orden para que el orden nos guardara a nosotros.
Si quieres servir eficazmente a Dios y a los demás tendrías que centrarte en lo pequeño, en lo poco, en lo de cada momento. Por ello, hacerte un plan suficientemente detallado te puede ayudar a hacer lo que debes sin perder el tiempo o sin dejarte llevar por la prisa o la indecisión: se trata de hacer rendir los talentos que Dios te haya dado; todos, no más, pero no menos.

Para que fuera concreto, San Juan XXIII recomendaba escribirlo, así no te dejarías llevar por engaños de última hora y podrías examinar con objetividad si lo llevas a cabo.
Pero, recuerda, si decides cumplirlo fielmente, que sea por amor, nunca por manía o por vanidad.

Propósito: No me dejaré llevar por el atolondramiento de la prisa ni por la pérdida de tiempo de la indecisión. Una libreta de anotaciones o algo similar me ayudará a situar cada tarea en su sitio.

Vero.

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