"Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo que no hagáis frente al que os hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él.No podemos desentendernos de los demás. Hay muchos modos de pedir y debemos estar atentos a todos. También hay muchos modos de dar la espalda a quien nos pide.
Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado".
Nuestra vocación cristiana es una vocación de servicio, quizá en lo ordinario, pero de servicio.
Si descuidamos este aspecto de nuestra vida de relación con Dios y con los demás cómo podremos pedir el perdón de Dios si no podemos decir:
"…como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden".Vero.
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