miércoles, 18 de junio de 2014

Rectificar la intención

Dice San Mateo en el primer versículo del capítulo 6 de su evangelio:
"Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial".
La falta de rectitud de intención en nuestras acciones las hace infecundas y pervierte los pensamientos. Si lo piensas despacio descubrirás que es difícil que en nuestras acciones no se cuelen como por rendijas intenciones que no son rectas, dobleces en el pensamiento y vanidades en nuestros compromisos.

Eso quiere decir que si queremos tener rectitud de intención, esa intención ha de ser rectificada. Y si no puedes conseguirlo antes de realizar tu propósito, rectifica después, pero rectifica. Medita en el gran valor que tiene la contrición y avalora el espíritu de examen.

Ora a tu Padre, que ve en lo escondido.

Vero.

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