viernes, 11 de julio de 2014

Justicia y paz

Continúa el salmo 84 diciendo:
"La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo".
La misericordia es la actitud divina por antonomasia. La fidelidad es la actitud del hombre que ofrece su lealtad a la promesa realizada de acuerdo con su capacidad. ¿Qué hay mejor que la misericordia o la fidelidad?: precisamente, el encuentro entre esa misericordia divina y la fidelidad del hombre del que la misericordia es objeto.

¿Qué diremos de la justicia y de la paz? Una es fruto de la otra y se realimentan recíprocamente. Solo donde hay paz puede nacer la justicia; y solo donde hay justicia florece la paz.

La fidelidad brota de la tierra, es una ofrenda del hombre a Dios, pero la justicia y su fruto, la paz, vienen del cielo.
¿Quieres trabajar por la paz? Pregúntate: ¿cómo vives la justicia?

Vero.

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